Tener la condición de autismo no significa que no se pueda aprender. En estos casos, primero hay que detectar cuál es el problema que no permite a tu hijo adquirir los conocimientos de la misma forma que al resto de niños de su edad. Seguidamente, tras una evaluación, se llevan a cabo planes de actuación e intervención para minimizar el posible trastorno de aprendizaje.